Gracias Dios por darme esta oportunidad
Este camino no ha sido fácil pero creía en mi sueño.
Bienvenido a mi espacio personal. Me llamo Gabriela Chamale, orgullosamente guatemalteca y, al igual que tú, empecé con un sueño en el corazón. En mi camino, enfrenté numerosas dudas, tanto externas como de mi propio ser, pero en lugar de ceder, escogí luchar. Y continúo en esa lucha, porque entiendo que la esencia de la vida radica en perseguir nuestras pasiones, alcanzar nuestras metas y nunca rendirnos ante los obstáculos.
Permíteme compartir contigo un mensaje esencial: no permitas que nadie, y menos aún tu voz interna, sabotee tus sueños. Cada paso que hemos dado, cada victoria y lección, son testimonio de lo posible cuando mantenemos la fe en nuestro propósito.
Estoy aquí gracias al inquebrantable apoyo de seres queridos y de una comunidad que creyó en mí, incluso cuando el camino parecía incierto. Agradezco profundamente a todos aquellos que estuvieron a mi lado, convirtiendo este sueño en una vibrante realidad.